g-5: trabajo conjunto para el turismo de negocios
Durante los últimos días, la Villa Heiligendamm, en Alemania, ha sido el escenario de uno de los eventos más documentados del año: la reunión del famoso G-8, el grupo de los ocho países más industrializados (y, por consiguiente, los más ricos) del mundo (Japón, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Italia y, como invitado, Rusia), en la cual se tratan temas de importancia global, como el cuidado del planeta, la reducción de emisiones de gases contaminantes, la deuda internacional de los países más pobres, etc.
En el marco de esta reunión ocurre otra, que, de cara a la industria de turismo de negocios en México, tiene también una gran importancia: la reunión del G-5, los cinco países que se perciben como economías emergentes en el mundo: China, Brasil, Sudáfrica, India, y México. Estas economías emergentes se reúnen previo a la cumbre del G-8 para intercambiar experiencias con respecto a los mismos temas tratados por los Ocho, y llegar a peticiones en común que luego se les presenta a los países industrializados.
Este año, las resoluciones alcanzadas por el G-5 fueron productivas: Brasil planteó, por ejemplo, el uso de etanol como sustituto del combustible petroquímico, con el objetivo de contaminar menos. China, país que se perfila a ser la nación más contaminante del mundo el año entrante, también presentó iniciativas. Los cinco emergentes, en conclusión, llegaron a acuerdos que, en algunos casos, fueron incluso más claros que los alcanzados por los Ocho. Más allá, la participación del G-5 fue mucho más activa que en años pasados: esta vez, incluso, sirvieron como grupo de presión para que las economías más reticentes con respecto al tema de la reducción de contaminantes, como Estados Unidos, llegaran a un concilio.
Queda claro que el grupo de los Cinco dio pasos claros hacia resoluciones comunes con respecto al cuidado del ambiente, e incluso hacia el trabajo en conjunto para el crecimiento de sus respectivas economías, y hacia la interacción más activa con los líderes de los Industrializados.
Los avances de política internacional demostrados en esta cumbre permiten pensar, de cara al turismo de negocios, en nuevas articulaciones internacionales entre los Cinco. Hacer trabajo conjunto en promoción turística, reuniones e intercambio de experiencias podrían ser, en este sentido, no sólo un ejercicio interesante para la industria, sino un detonador para la economía de estos países. Además, dejando de lado que las cinco economías son, de algún modo, emergentes, queda claro que de cara a la industria tienen características distintas, aunque también presentan escenarios interesantes y diversos:
Brasil: Es, sin duda, el mercado de turismo de negocios más grande e importante de América Latina, además de contar con una organización y profesionalización mucho más sofisticada que el resto de la región. Su mercado es, principalmente, de congresos, convenciones, y expos, tanto profesionales como de consumo.
China: Además de ser una de las economías de producción más importantes del mundo (de hecho, cuenta con una capacidad de producción mayor a la de algunos miembros del G-8, pero no cuenta con los mismos niveles de industrialización), es un importante mercado para expos de consumo para el mercado interno.
India: De los cinco, es el mercado de turismo de negocios y reuniones menos posicionado en occidente. Sin embargo, dentro del mercado asiático (y a pesar de competir con los países de la península de Indochina), India está posicionado dentro de los segmentos de congresos, convenciones, meetings, expos e incentivos. Sin embargo es en este último rubro en el que destaca más.
México: Los últimos años han visto, de manera relativamente tardía, el nacimiento y desarrollo de la industria de turismo de negocios, que ha crecido de manera exponencial en quince años. Su principal fuerza está todavía en los incentivos, aunque en los últimos años se ha logrado posicionar como destino para grandes eventos internacionales.
Sudáfrica: Como el mercado más grande de África, tanto en especie como en solvencia económica, Sudáfrica ha logrado posicionarse bien en el turismo de negocios, sobre todo en el mercado interno, siendo su nicho principal los congresos, convenciones e incentivos.
Haciendo un análisis (meramente exploratorio y con una investigación superficial), lo que esos mercados de turismo de negocios tienen para intercambiar es mucho. El know how de Brasil en cuanto al volumen de eventos, el desarrollo alcanzado por China en cuanto a expos de consumo, y las posibilidades alcanzadas por India, México y Sudáfrica en materia de incentivos, congresos y convenciones, el intercambio e incluso el apoyo para definir vocaciones, es claro.
Llevar los esfuerzos bien logrados en el G-5 por el camino de la industria puede detonar logros igual de importantes. Ojalá que, en este esfuerzo culminado, se contemple también a la industria.
En el marco de esta reunión ocurre otra, que, de cara a la industria de turismo de negocios en México, tiene también una gran importancia: la reunión del G-5, los cinco países que se perciben como economías emergentes en el mundo: China, Brasil, Sudáfrica, India, y México. Estas economías emergentes se reúnen previo a la cumbre del G-8 para intercambiar experiencias con respecto a los mismos temas tratados por los Ocho, y llegar a peticiones en común que luego se les presenta a los países industrializados.
Este año, las resoluciones alcanzadas por el G-5 fueron productivas: Brasil planteó, por ejemplo, el uso de etanol como sustituto del combustible petroquímico, con el objetivo de contaminar menos. China, país que se perfila a ser la nación más contaminante del mundo el año entrante, también presentó iniciativas. Los cinco emergentes, en conclusión, llegaron a acuerdos que, en algunos casos, fueron incluso más claros que los alcanzados por los Ocho. Más allá, la participación del G-5 fue mucho más activa que en años pasados: esta vez, incluso, sirvieron como grupo de presión para que las economías más reticentes con respecto al tema de la reducción de contaminantes, como Estados Unidos, llegaran a un concilio.
Queda claro que el grupo de los Cinco dio pasos claros hacia resoluciones comunes con respecto al cuidado del ambiente, e incluso hacia el trabajo en conjunto para el crecimiento de sus respectivas economías, y hacia la interacción más activa con los líderes de los Industrializados.
Los avances de política internacional demostrados en esta cumbre permiten pensar, de cara al turismo de negocios, en nuevas articulaciones internacionales entre los Cinco. Hacer trabajo conjunto en promoción turística, reuniones e intercambio de experiencias podrían ser, en este sentido, no sólo un ejercicio interesante para la industria, sino un detonador para la economía de estos países. Además, dejando de lado que las cinco economías son, de algún modo, emergentes, queda claro que de cara a la industria tienen características distintas, aunque también presentan escenarios interesantes y diversos:
Brasil: Es, sin duda, el mercado de turismo de negocios más grande e importante de América Latina, además de contar con una organización y profesionalización mucho más sofisticada que el resto de la región. Su mercado es, principalmente, de congresos, convenciones, y expos, tanto profesionales como de consumo.
China: Además de ser una de las economías de producción más importantes del mundo (de hecho, cuenta con una capacidad de producción mayor a la de algunos miembros del G-8, pero no cuenta con los mismos niveles de industrialización), es un importante mercado para expos de consumo para el mercado interno.
India: De los cinco, es el mercado de turismo de negocios y reuniones menos posicionado en occidente. Sin embargo, dentro del mercado asiático (y a pesar de competir con los países de la península de Indochina), India está posicionado dentro de los segmentos de congresos, convenciones, meetings, expos e incentivos. Sin embargo es en este último rubro en el que destaca más.
México: Los últimos años han visto, de manera relativamente tardía, el nacimiento y desarrollo de la industria de turismo de negocios, que ha crecido de manera exponencial en quince años. Su principal fuerza está todavía en los incentivos, aunque en los últimos años se ha logrado posicionar como destino para grandes eventos internacionales.
Sudáfrica: Como el mercado más grande de África, tanto en especie como en solvencia económica, Sudáfrica ha logrado posicionarse bien en el turismo de negocios, sobre todo en el mercado interno, siendo su nicho principal los congresos, convenciones e incentivos.
Haciendo un análisis (meramente exploratorio y con una investigación superficial), lo que esos mercados de turismo de negocios tienen para intercambiar es mucho. El know how de Brasil en cuanto al volumen de eventos, el desarrollo alcanzado por China en cuanto a expos de consumo, y las posibilidades alcanzadas por India, México y Sudáfrica en materia de incentivos, congresos y convenciones, el intercambio e incluso el apoyo para definir vocaciones, es claro.
Llevar los esfuerzos bien logrados en el G-5 por el camino de la industria puede detonar logros igual de importantes. Ojalá que, en este esfuerzo culminado, se contemple también a la industria.
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